Friends in the USA

We see love and friendship as the most important things in life. I can tell you that every culture has their own rules and customs even in something so universal.

Here is my comparison of how I perceive friendship in my two cultures. First, I have to say that when I moved to the US, it was a shock for me to adapt to my new environment. My friends used to tell me, not to do this or do that when visiting people. I remember the first incident, when I visited friends, and I did not take off my shoes. I could see something was wrong, but I could not figure out what.

In my experience, in the United States you can hang out with people, but you don’t automatically become a close friend. You need a lot of time to be part of a group or be considered a family friend. You are not introduced to the family right away, and you are not invited to all the celebrations, just because you know someone.

In Mexico, it takes one time for someone to meet you and start to make plans to see you every time possible. I have friends I met at work and immediately we started to hang out after work, and until the day of today after more than 20 years we are still close friends.

In Mexico, it is very common to have friends that with the time become family. That is how I gained cousins and aunts that are not blood related to me. To illustrate this, I will tell you of a conversation I had with my very American husband.

My cousin Ricardo visiting in Ohio.

Me: Guess what? My cousin Ricardo is coming to our town, his job is sending him from Mexico to the factory that is in our town, can you believe it?

Husband: Ricardo? I don’t remember him, is he from your dad’s side or your mom’s?

Me: Well, he is the son of my dad’s best friend from college, his parents are my sister Laura’s godparents.

Husband: I see, he is your friend, and his family is your family’s friend.

Me:  I don’t see him as a friend, he is my cousin, no by blood but because of how long my parents have been friends and they still have a close relationship. We grew up together, we used to spend summer vacations and Christmas with their family. I can’t call him friend.

Husband: That’s weird.

Not that I don’t have friends here. Luckily for me, I have met super nice people that adopted me. People I know I can call friends and some I personally consider my family. Being so far away from my own, makes me appreciate more the love and friendship is given to me.

I feel that Americans are a little more careful of who they call friends. The circle of friends is a little closer and it is hard to belong to the group.

To visit someone in the United States, I must plan, check schedules, ask their family if it is OK to have someone over. I have never been invited to a reunion spontaneously, a day before or even the same day.

In Mexico, you can organize a party in five minutes, people start to text, and you will always have people that want to socialize at the last minute. If you are already in a reunion, it is OK to attend another one later. Parties and reunions typically start at 8 pm  and they can end as late as 5 am.

If you are driving by someone’s house and you have extra time, you can knock on the door without notice, if your friend is home and has time, you are invited, if they are eating you will be invited to sit and eat with them. Everything is more relaxed, but I have to admit that I like some of the American ways, especially to make plans and know in advance what I will do during my day.

I am grateful for the friends I have here and try to stay in touch with the ones I left in Mexico. I enjoy the best of the two sides and adapt to what I can, because it is how we live on this side of the wall.

TRADUCCION AL ESPAÑOL “LOS AMIGOS EN LOS ESTADOS UNIDOS”

Vemos el amor y la amistad como las cosas más importantes en la vida. Puedo decir que cada cultura tiene sus propias reglas y costumbres incluso en algo tan universal.

Aquí les ofrezco mi comparación de cómo percibo la amistad en mis dos culturas. Primero, debo decir que cuando me mudé a los EE. UU., fue un shock adaptarme a mi nuevo entorno. Mis amigos solían decirme que no hiciera esto o aquello cuando visitara a la gente. Recuerdo el primer incidente, cuando visité a unos amigos y no me quité los zapatos. Pude ver que algo andaba mal, pero no supe por qué. Y esto es porque la mayoría de las casas tienen alfombra, y es la costumbre quitarse los zapatos a la entrada, sobre todo en el invierno en los lugares en donde nieva.

En mi experiencia, en los Estados Unidos, puedes salir con gente pero no te conviertes automáticamente en un amigo cercano. Necesitas mucho tiempo para ser parte de un grupo o ser considerado un amigo de la familia. No te presentan a la familia de inmediato y no te invitan a todas las celebraciones solo porque conoces a alguien.

En México, se necesita una vez para que alguien te conozca y comience a hacer planes para verte cada vez que sea posible. Tengo amigos que conocí en el trabajo e inmediatamente comenzamos a juntarnos después del trabajo, y hasta el día de hoy después de más de 20 años seguimos siendo buenos amigos.

En México es muy común tener amigos que con el tiempo se convierten en familia. Así es como me hice de primos y tías que no son familiares míos. Para ilustrar esto, les contaré una conversación que tuve con mi esposo que es muy estadounidense.

Yo: ¿Adivina qué? Mi primo Ricardo viene a nuestro pueblo, su trabajo lo mandó desde México a la fábrica que está en nuestro pueblo, ¿lo puedes creer?

Esposo: ¿Ricardo? No lo recuerdo, ¿es del lado de tu papá o de tu mamá?

Yo: Bueno, es hijo del mejor amigo de mi papá de la universidad, sus padres son los padrinos de mi hermana Laura.

Esposo: Ya veo, él es tu amigo, y su familia es la amiga de tu familia.

Yo: No lo veo como un amigo, es mi primo, no por sangre sino por el tiempo que mis padres han sido amigos y todavía tienen una relación cercana. Crecimos juntos, pasábamos las vacaciones de verano y navidad con su familia. No puedo llamarlo amigo.

Esposo: Qué raro.

No es que no tenga amigos aquí. Por suerte para mí, he conocido a personas súper lindas que me adoptaron. Personas a las que puedo llamar amigos y a algunos personalmente los considero mi familia. Estar tan lejos de los míos me hace apreciar más el amor y la amistad que me brindan de este lado del muro.

Siento que los estadounidenses son un poco más cuidadosos de a quiénes llaman amigos. El círculo de amigos está un poco más cerrado y cuesta pertenecer al grupo.

Para visitar a alguien en los Estados Unidos, se debe planificar, checar la agenda, preguntar a la familia si está bien que alguien venga. Nunca me han invitado a una reunión de forma espontánea, un día antes o incluso el mismo día.

En México, puedes organizar una fiesta en cinco minutos, la gente comienza a enviar mensajes de texto y siempre tendrás personas que quieren socializar en el último minuto. Si ya estás en una reunión, está bien asistir a otra más tarde. Las fiestas y reuniones comienzan a las 8 p. m. y pueden terminar hasta las 5 a. m. En los Estados Unidos pueden empezar a las 2 de la tarde y duran entre 2 y 4 horas.

En cambio en México Si estás manejando frente a la casa de un amigo y tienes tiempo extra, puedes tocar la puerta sin previo aviso, si tu amigo está en casa y tiene tiempo, te invita a pasar, si está comiendo, te invitan a sentarte y comer con ellos. Todo es más relajado, pero tengo que reconocer que me gustan algunas de las formas americanas, especialmente para hacer planes y saber de antemano lo que haré en mi día.

Estoy profundamente agradecida por los amigos que tengo aquí y trato de mantenerme en contacto con los que dejé en México. Disfruto lo mejor de los dos lados y me adapto a lo que puedo, porque así vivimos de este lado del muro.

Leave a comment