Traducción al español al final del artículo.

     One of the things I love about being a teacher is that I can share with my students the culture and art of Mexico, and how it has spread to the United States and the world.

     When I lived in Ohio, I was fortunate enough to be able to take my students to the Detroit Institute of Art, DIA museum, where the Diego Rivera murals are and which are considered one of the most precious cultural jewels of that city. A tribute to the industry and labor force of the 30s. The murals were made under a technique called “fresco” in a period of 11 months, between 1932 and 1933.

     With this theme and commissioned by Edsel Ford, the son of Henry Ford; the Mexican painter Diego Rivera painted the murals that rest in the heart of the museum.

It is very impressive to be in front of these murals, where the colors and shapes remain intact after more than 80 years. The “Rivera Court” as it is called, is the main floor of the museum where concerts and other important events happen.

The murals are identified with the cardinal points. In the eastern side of the mural the images speak of life, the western side alludes to technology that can be used to build or destroy.

     In the North mural you can see the production of the engines and the transmission of the 1932 V-8 cars, where Rivera himself appears among the people, as he painted himself in all his murals. In the South mural is the culmination of the production process of the cars and alludes to the Aztec gods who have been replaced by machines.

     There are many more details that must be seen very closely and although you can see all this online, the experience of having them in front of you is better.

     Frida Kahlo, who is now better known in the United States than her husband, lived in Detroit with him during this time, she had a room inside the museum where she also painted, but at that time she was not famous and they had any idea how famous she would be, so the museum did not keep any of her work.

     Diego Rivera also has murals in the San Francisco museum and painted a mural at the Rockefeller Center in New York but, it was destroyed for having included Lenin in the mural, that being this his last job in the United States.

   Diego Rivera is considered one of the best Mexican muralists; with eccentric, controversial ideas and an intense life, full of drama and passion with his wife Frida Kahlo. But they transcended most painters of their time, by internationalizing Mexicanm art while maintaining their national identity and pride for their country.

     It is difficult for me to explain in words what it is to be in front of the murals. To art lovers, I can only say that as a Mexican outside my homeland, it is a great pride to see the legacy of Diego Rivera and Frida Kahlo, and it is very worth to see the murals and learn about our culture through their art… On this side of the wall.

Arte mexicano en el corazón de Detroit

     Una de las cosas que me encanta de ser maestra es que puedo compartir con mis estudiantes la cultura y el arte de México, y que se ha extendido a los Estados Unidos y el mundo.

     Cuando viví en Ohio, tuve la fortuna de poder llevar a mis estudiantes al Instituto de Arte de Detroit, DIA museum -por sus siglas en inglés-, en donde están los murales de Diego Rivera y que son considerados una de las joyas culturales más preciadas de esa ciudad. Un tributo a la industria y fuerza laboral que se vivía en los años 30s y que fueron hechos bajo una técnica llamada “fresco” en un lapso de 11 meses, entre 1932 y 1933.

     Con este tema y por encargo de Edsel Ford, el hijo de Henry Ford; el pintor mexicano Diego Rivera pintó los murales que descansan en el corazón del museo.

     Es impresionante estar frente a la inmensidad de los murales, en donde los colores y las formas siguen intactos después de más de 80 años. El “Rivera Court” como es llamado, es la sala principal del museo en donde también se ofrecen conciertos y otros eventos importantes.

     Los murales son identificados con los puntos cardinales. En el mural Este las imágenes hablan de la vida, en el mural Oeste hace alusión a la tecnología que puede ser usada para construir o destruir.

     En el mural Norte se ve la producción de los motores y la transmisión de los carros V-8 de 1932, en donde el mismo Rivera aparece entre las personas, como aparece en todos sus murales. En el mural Sur está la culminación del proceso de producción de los carros, y hace alusión a los dioses aztecas que han sido reemplazados por las máquinas.

     Hay muchos más detalles que hay que ver muy de cerca y aunque se puede ver todo esto por internet, la experiencia de tenerlos enfrente es inigualable.

     Frida Kahlo, quien ahora es más conocida en los Estados Unidos que su esposo, vivió en Detroit con él durante este tiempo, y tenía acondicionado un cuarto dentro del museo en donde también pintaba, pero en ese tiempo ella no era famosa ni se tenía idea que lo sería, así que el museo no conserva ninguna obra de ella.

     Diego Rivera también tiene murales en el museo de San Francisco e hizo un mural en el Rockefeller Center en Nueva York, pero fue destruido por haber incluido a Lenin en el mural, siendo su último trabajo en los Estados Unidos.

     Diego Rivera es considerado uno de los mejores muralistas mexicanos, de ideas excéntricas, controversiales y una vida intensa, llena de drama y pasión al lado de Frida Kahlo. Pero a diferencia de muchos, estos dos personajes lograron internacionalizar el arte mexicano y mantener su identidad nacional para orgullo de nuestro país.

     Es difícil explicar con palabras qué es estar enfrente de los murales. A los amantes del arte solo puedo decirles que como mexicana fuera de mi patria, es un orgullo muy grande ver como el legado de Diego Rivera y Frida Kahlo y que vale mucho la pena verlos y conocer nuestra cultura a través de su arte…de este lado del muro.